“Ángeles”, in memoriam a María Delgado Alba, adc
Aunque entonces lo ignoraba, ella formó parte de sus vivencias y recuerdos bastante antes de conocerla. En invierno, los agradables rayos del sol vespertino en la cara; en primavera, la fresca brisa de la noche temprana en la piel. Así había pasado largos ratos en el balcón de aquel piso, donde por momentos fijaba la mirada en los pequeños azulejos de la esquina más próxima en la acera opuesta, preguntándose quién sería el hombre que le daba nombre a la calle.
Durante años de preciosa convivencia descubrió a una mujer perdidamente enamorada del teatro de la vida; sus movimientos, gestos y palabras propiciaban que las situaciones cotidianas se convirtieran en divertidos y chispeantes sainetes. Su presencia contagiaba felicidad y alegría: una maestra excepcional en la siempre enredada comedia de las relaciones personales, desplegando su magia ilusionante para transformar cada encuentro en un preciado regalo para los demás, haciendo que se sintieran queridos, respetados y valorados, únicos y especiales.
Sus profundas y hermosas creencias religiosas se traslucían en valores fraternales, actos desprendidos y una ejemplar cruzada en pos de la justicia social; se ocupaba de los más necesitados con cariño y entrega desmesurados, constantemente ideando maneras de aliviar sus dolorosos problemas y dificultades. Acurrucados en sus alas, tantos, excluidos por razones de índole diversa, encontraron protección y disfrutaron el tesoro de un corazón inmenso, íntegro y noble.
En cuanto vio la dirección en el formulario María exclamó “¡qué coincidencia, vives en la calle dedicada a mi padre!”. Sentado frente a su hija pensaba que el destino había hilado una inesperada casualidad: de modo sorprendente y en un lugar que nunca hubiese imaginado supo que su aportación en el ámbito de la psiquiatría le había valido un merecido reconocimiento, el mismo que más tarde recibiría ella y ahora contemplan juntos desde la morada de los ángeles.
Gracias a Antonio Cortés Recio por poner palabras a un sentimiento compartido por toda la comunidad educativa de este centro.