Nuestra “seño” Carolina se jubila dejando una huella imborrable como maestra de la vida
En el colegio Cardenal Spínola de Sanlúcar hemos despedido a Carolina, nuestra “seño” veterana, que ha dejado tanta huella, tanto amor, tantos detalles, tanto cariño en la Pastoral de nuestro Colegio… Nos ha ido conectando con Dios desde pequeños, nos ha contagiado esa gran amistad con Jesús. Ahora Carolina se jubila y comienza una nueva etapa pero estamos seguros de que seguiremos encontrando su huella en cada rincón de nuestro cole.
Ella es nuestra gran maestra de la vida, de la experiencia por dentro, ella será siempre recordada como la gran educadora del interior, del silencio, ayudándonos siempre a rastrear el inmenso corazón de Jesús, en muchas, muchas, catequesis de familia en las que nos ha hecho crecer dentro de un entorno compartido con nuestros padres, que nos ha permitido caminar juntos en la clase extrayendo lo mejor de nosotros mismos.
Ella es única, y por eso, desde su vocación cristiana y desde su maestría como educadora, nos ha llegado tanto al corazón. ¡Cuánto te vamos a echar de menos! Esas salidas a la residencias para encontrarnos con los mayores, ese entusiasmo en el apostolado, en la catequesis, vivido todo con tanto dinamismo y pasión, que nos ha ido hablando siempre de Dios, de un corazón empapado de las cosas del Señor, atrapado por Él, y es así cómo ella ha ido derramando tanto bueno cada día y dejando huellas imborrables en tantos alumnos y alumnas.
DIOS POR DENTRO
Su dedicación, su alegría, su escucha, su cercanía, su transparencia, su naturalidad, todo, todo, nos habla de valores que fácilmente hemos podido aprender en su compañía. Se ha colado tanto que siempre te vamos a llevar en un trocito de nuestro corazón. Damos gracias al Señor, por tantas cosas buenas como recibimos cada día en nuestro colegio a través de personas educadoras como ella, especialistas en vivir desde el corazón.
Dicen que la palabra “entusiasmo” procede etimológicamente de “éndon” (dentro) y de “Teós” (Dios). Es decir, una persona entusiasta es aquella que tiene a Dios dentro. Y el entusiasmo de Carolina es eso: Dios por dentro. Hemos podido contar siempre con una Carolina entusiasmada. Habría mucho que decir y contar de nuestra “seño” Carolina en tantos años y generaciones que han pasado por ella, pero no acabaríamos. Simplemente, una vez más, gracias por tu disponibilidad, aprendida de la Virgen, por tu gratuidad e incondicionalidad y por ser como eres: preciosa de corazón.