Decimos adiós a Rosario Morales en su jubilación tras una vida regalada a nuestro colegio
Esta semana hemos despedido a nuestra compañera Rosario Morales, que se jubila. Un adiós que es un hasta luego, porque ella seguirá formando parte de nuestra familia Spínola siempre.
Después de 40 años dedicados a tus alumnos y a tu colegio, después de una vida regalada sin medida, con entusiasmo y llena de energía. Después de atreverte a todo, de estar siempre dispuesta, de no perderte una, y tras tantas anécdotas y experiencias maravillosas en las que siempre has dado lo mejor de ti, solo nos queda darte las GRACIAS más sinceras, Rosario, por habernos dejado compartir toda una vida a tu lado.
PREPARADA PARA TODO Y PARA TODOS
Ser educador Spínola es una tarea ardua, no es un trabajo sin más. Te exige saber mirar más allá de lo evidente, tener empatía, buscar dentro de cada corazón para ver si hay alguna herida que sanar y estar preparado para todo y para todos.
Y así, ha sido la labor docente de Rosario Morales: una seño cuidadosa, disfrutona, dispuesta y constante, que ha buscado siempre lo mejor para sus alumnos. Una “todoterreno” que lo mismo te daba “mates”, que inglés, que “cono”. Una compañera servicial y cercana que siempre estaba para todo.
Que la Virgen Inmaculada siga guiando tus pasos en esta nueva etapa que hoy comienzas y que estamos seguros que estará tan llena de vida como la que ahora termina.
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