El enemigo silencioso: los plásticos de un solo uso
Un trabajo de concienciación, responsabilidad y colaboración intergeneracional que muestra los valores de nuestros alumnos
En nuestro centro trabajamos la concienciación sobre el cuidado del medioambiente y tal es el compromiso de nuestros alumnos, que llevan estas reflexiones a sus prácticas diarias de clase.
En tercero de Secundaria, durante una actividad de la asignatura de Lengua, pedimos a los alumnos redactar un texto argumentativo sobre un tema que les interesara. Hugo eligió hablar sobre los plásticos y el impacto que causa su consumo en nuestro entorno. Además, tuvo la suerte de contar con su abuelo para presentar el trabajo en clase, ya que le ayudó con la locución que podéis escuchar más abajo.
Una práctica que muestra una reflexión responsable y comprometida, con un trabajo intergeneracional que representa los valores que trabajamos a diario en nuestras aulas. Os dejamos la reflexión de Hugo y “El enemigo silencioso”.
Los plásticos de un solo uso a primera vista pueden parecer un gran aliado ya que resultan prácticos, económicos, ligeros y fáciles de producir, sin embargo deberíamos reflexionar seriamente sobre su uso ya que por el contrario son también la causa de innumerables problemas tanto a nivel medioambiental como para nuestra salud.
La cuestión es: ¿Merece la pena mantener el nivel de uso de plásticos con la densidad de población y el nivel de vida de la sociedad actual?
Aunque se está creando conciencia de reciclaje e incluso algunos gobiernos han optado por comenzar a legislar el tratamiento de los desechos plásticos, la realidad es que la mayoría del plástico que nosotros desechamos acaban en el medio ambiente, especialmente en mares y océanos, lo que conlleva a gigantescas islas de plástico como por ejemplo la gran mancha de basura en el Pacífico, la cual supera ya en más de tres veces la extensión de España.
En cuanto a la salud, el sistema digestivo se ve afectado ya que ,muchos de los restos de los 300 millones de toneladas de plásticos que se producen anualmente, terminan formando parte de nuestra cadena alimenticia, es decir esos micro plásticos que el pez confunde como comida en un futuro van a terminar en tu cuerpo ya que posteriormente ese pescado lo vas a consumir.
Económicamente, aunque parezca que estás gastando menos debido al bajo coste de estos productos, en realidad a medio y a largo plazo estás gastando más dinero. Esto se debe a que al usarlo una sola vez y tirarlo, necesitas estar comprando estos productos continuamente. Si compras envases reutilizables, sólo gastas en el momento de la compra inicial por lo que termina siendo mejor para tu economía.
En conclusión, hay que decir no al uso de plásticos de un solo uso y buscar alternativas más sostenibles, la naturaleza en general y los mares en particular mueren lentamente y tenemos que actuar antes de que sea tarde.
Súmate al reto y el planeta sonreirá.