La Coronación: el punto final de emoción en mayo
El final de mayo siempre supone en nuestro colegio un momento de nervios, pero son nervios de los buenos, de esos que todos queremos sentir: son nervios de emoción. Mayo nos trae las flores, los días de sol, el canto de los pájaros y, por supuesto, las oraciones a María. Y cuando va llegando a su fin, nos deja la Coronación de la Virgen, como símbolo inequívoco de que es nuestra Reina, nuestra fortaleza y nuestra guía.
En este curso, hemos vivido una Coronación un poco diferente: por ciclos, al aire libre, intentando adaptarnos a la normativa establecida por el Covid… Pero, a pesar de todo, se ha mantenido intacta la esencia de este día tan especial y las emociones que despierta esta celebración en todos los que formamos parte de la Familia Spínola. Las circunstancias han hecho que hayamos tenido más presentes que nunca a esas personas que necesitan nuestras oraciones y a quienes han perdido a alguien en este duro año. Hemos pedido a la Virgen por todas las familias de nuestra comunidad educativa y nos hemos encomendado a Ella para que, como Madre, nos siga acompañando a cada paso del camino y nos dé fuerzas para continuar.
“Por nuestra Reina, te coronamos…” Así decía el cántico de los pequeños en el patio cuando comenzaban las celebraciones. Y de igual manera cantaban, emocionados, nuestros alumnos de 4° de ESO al coronarla en la iglesia, esta vez solos, pero acompañados en el corazón por todos sus compañeros y profesores.
Esperamos que el año que viene podamos volver a reunirnos en torno a María con normalidad y que, mientras tanto, nuestra Madre Celestial siga cuidando de nosotros.